ENTORNO DEL DEPORTISTA
Una persona para llegar a
conseguir sus objetivos necesita el apoyo de cuantas más personas mejor, que le
animen, le ayuden en los momentos más difíciles y le orienten. Es aquí donde
principalmente entra el papel del entorno familiar en el desarrollo de un
deportista. Curiosamente la mayoría de los entrevistados coinciden en un primer
rechazo por parte de la familia a dedicar tanto tiempo y esfuerzo a un deporte.
Los padres saben que es un comienzo duro, que su hijo va a madurar a marchas
forzadas, y que el camino hasta el éxito no va a ser nada fácil. A Rosa su
padre cuando se entero que quería subir al Everest y le pidió dinero para poder
ir, su respuesta fue “te doy dinero para cualquier cosa menos para eso”. Le llego a decir, pero con la boca pequeñita:
“si vas no vuelvas”. Prefieren que se queden con ellos y hagan vida normal como el resto de jóvenes.
Con el paso
del tiempo al ver que sus hijos empiezan a cosechar éxitos y que valen para
ello, todas familias se vuelcan con ellos. Los deportistas coinciden en que sus
familias no es que no quisieran que cumplieran sus sueños, sino que tenían una
normal preocupación por lo que más querían en ese momento, su hijo o hija.
Los deportistas finalmente
acaban llevando la familia a su terreno, logran que lo entiendan, que comprendan
que es su felicidad y que necesitan esa actividad en su día a día. Todos
coinciden que la familia es un pilar muy importante en el desarrollo de un
deportista. Por mucho que les duela siempre están ahí contigo tanto en los
buenos como en los malos momentos. Iván añadía que “te hacen tirar para
adelante para que no tires la toalla después de tantos años”.
Por otro lado, tu familia es la primera en
estar ahí, pero en el deporte acabas formando tu otra familia, en la que te
apoyas, te ayuda, te comprende. Este sentimiento, porque el deporte es pura
pasión, hace que una persona pueda decir que “el deporte tiene algo que no he
encontrado en ninguna otra actividad. Une a la gente como no lo hace ninguna
otra cosa”.
Si hubiera que destacar
una figura esencial para el desarrollo de un deportista, nos damos cuenta que
hay muchas variables que influyen. El entorno familiar, los amigos y los
entrenadores que han acompañado su desarrollo serían los más influyentes.
Muchas veces tu vida personal queda sumergida dentro del deporte, y es ahí
donde encuentras ese apoyo. Para los deportistas todos son importantes. Cada
uno ocupa un lugar en su desarrollo. Tu entorno más cercano es el encargado de
inundarte de mensajes de ánimo. Los amigos son aquellas personas que ayudan a
evadirte del mundo de la competición. Pero aunque tengamos un lazo más afectivo
con familia y amigos, la persona que realmente favorece a la consecución de
éxitos deportivos es el entrenador. Estas personas llegan a lo más profundo de
los deportistas. Se preocupan de enseñarles la técnica, la táctica, pero no
sólo eso, además son cruciales en su formación
como persona. Abel tiene claro que “gracias a ellos ha cogido el camino
adecuado para llegar dónde quería”.
El deportista
El estudio de
la personalidad de los deportistas es una rama que ha generado numerosos
trabajos de investigación. Durante su desarrollo adquieren determinadas
destrezas unidas al rendimiento deportivo. González (cfr. Casis; Zumalabe,
2008, 252) detalla esas características de la
personalidad a continuación:
- Decidir llegar a ser el mejor
que pueda ser según las características.
- Determinación de ser un triunfador.
- Motivación y fuerza mental.
- Inteligencia.
- Concentración de la atención.
- Confianza en sí mismo.
- Capacidad de ser entrenado al
máximo.
- Control emocional.
- Responsabilidad.
- Liderazgo.
Todo este desarrollo de formación
junto al deporte les ha ayudado a mejorar como personas al margen del deporte. Ciertos
valores se que podrían haber adquirido de otra manera como el compañerismo, la
disciplina, el esfuerzo o la humildad, los han introducido en sus vidas gracias
a su dedicación diría a lo que más les gusta.
Los entrenadores entienden que “la
base del deporte es la práctica, la experiencia, y en la experiencia se basa la
formación de la personalidad”.
Si es verdad que centras
tu vida en el deporte, y que como reconoce Nuria, una tenista prematura del
vídeo de la escuela de tenis, “No tienes vida, pero es lo que hemos elegido”.
La familia
Cómo anteriormente he comentado, la familia necesita estar
tan encima de su hijo que en ocasiones no realiza sus funciones de manager como
profesional sino con el corazón. Los Hamilton, padre e hijo, tomaron la
decisión correcta de abrir el paso a los profesionales.
En el momento que te has desarrollado
como deportista y has conseguido éxitos en tu modalidad, todo el proceso
anterior de formación se debería guardar en el recuerdo ya que hay que mirar
hacia adelante para conseguir más títulos.
Un padre o una madre no son menos
para sus hijos por no seguirles allá dónde ellos vayan. Se les pueden ayudar de
otras maneras como intentando “acompañar al niño a las instalaciones, ofrecerse
a realizar ejercicios con ellos” (Montil; Barriopedro; Oliván, 2006, 14). Es
decir, basta con el hecho de que te vean implicado con la causa y de vez en
cuando reconozcas su esfuerzo.
Las gimnastas del conjunto español debido a su rápida iniciación
en el mundo del deporte consideran que sus familias son las verdaderas
responsables de que hoy estén a las puertas de volar para participar en unos
Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sus lazos familiares han sido muy fuertes
desde sus inicios.
Los psicólogos consideran clave la
educación proporcionada por la familia para su desarrollo como deportista. Los
especialistas trabajan mucho en este círculo familiar. Tienen que hacerles
ver qué no sólo vale el ganar, y ahí es
dónde se equivocan.
Los entrenadores siguen la misma
línea y “piensan que es muy difícil triunfar sin un estrecho apoyo familiar”.
Pocos son los casos en los que un gimnasta llega al éxito sin un fuerte
respaldo familiar.
El entrenador
Debido a lo amplio que es el mundo
del deporte y la gran diversidad de modalidades que alberga, se necesitan
personas especialistas en la materia. Estamos hablando de los entrenadores.
Cada uno tiene sus propios métodos de trabajo para sacar el mayor rendimiento
del deportista. Estos métodos varían en función de la etapa de formación en la
que se encuentre el deportista. Si están empezando, no hay que olvidar que “los
niños y sobre todo los jóvenes no poseen aún la capacidad para concretar aspiraciones y objetivos a
largo plazo, (por ejemplo los JJOO), ya que suelen ser débiles y necesitan
objetivos palpables en los cuales concretar sus energías”. (Fernández y Merino,
2001, 318)
La figura del entrenador es
imprescindible en el alcance de títulos y éxito. Es el libro abierto lleno de
información clara y concisa para la mejora del deportista. El mejor experto
tiene que ir de la mano con un gran deportista para triunfar. Si la cadena
falla no llegara nunca a destacar. Un entrenador debe tener conocimiento de
cómo formar una persona física y psicológicamente. Tiene que saber cuándo
animar o exigir, controlar sus emociones y la de su deportista, es decir,
estamos hablando de una persona que lo lleve por el camino adecuado y lo haga
triunfar. Aunque si es verdad, que siempre será aconsejable separar las
profesiones. Una persona como entrenador y otra como psicólogo sería lo correcto.